El inglés es el idioma de la globalización. Esta lengua desempeña un papel importante en todas las lenguas del mundo, sustituyendo vocablos y añadiendo algunos nuevos a cada una de ellas. Se emplea constantemente en el mundo laboral y es, de forma oficiosa, la lengua universal por antonomasia, que te abrirá un mundo de posibilidades a la hora de relacionarte y prosperar laboralmente. Actualmente puedes encontrar un gran número de herramientas para aprender inglés de forma autodidacta: no todo se limita a contenidos formativos teóricos, ya que existen plataformas donde incluso se puede practicar el habla con nativos de forma gratuita. ¿Es posible aprender inglés de forma autodidacta? ¡Por supuesto!
Empieza por los elementos básicos
En cada idioma hay algunos elementos que debemos aprender e interiorizar para poder desarrollar nuestras habilidades comunicativas. En primer lugar, las palabras básicas y los verbos. Verbos como “ser”, “estar”, “tener”, etc. son elementales para poder comunicarnos y para poder entender una conversación. Al igual que en nuestra lengua, dominar los tiempos verbales es fundamental. Aprender las expresiones más usuales, además, te permitirá entablar sin problemas una conversación con una persona que hable inglés. En el sitio web de Babbel, o en otros sitios web especializados, podrás aprender, por ejemplo, cómo se dice hola en inglés, cómo puedes presentarte a otra persona, cómo preguntar cuánto cuesta un objeto y otras expresiones útiles que te ayudarán a empezar a conversar y a expresar tus exigencias. Por último, es importante empezar a manejar el vocabulario con soltura. El hecho de aprender nuevas palabras, de hecho, refuerza nuestros conocimientos, nos permite expresarnos con menos dificultades y es un ejercicio ideal para mantener joven el cerebro.
Desarrolla la comprensión auditiva
Llegar a una comprensión avanzada es una tarea que puede resultar tediosa en ocasiones, pero fundamental si queremos dominar el idioma como un nativo.
Cuando nacemos desarrollamos nuestras habilidades comunicativas escuchando sobre todo a nuestros padres. Cuando estudiamos un idioma de adultos no es lo mismo, porque los mecanismos son diferentes y dependen de nuestra voluntad, nuestro estudio y esfuerzo. De todas formas, es imposible desarrollar nuestras habilidades lingüísticas si no prestamos atención a la pronunciación. Nuestro cerebro es una masa plástica a la que, conforme vamos creciendo, le cuesta más modificar hábitos adquiridos. Por lo tanto debemos acostumbrarnos a escuchar textos en inglés e intentar modificar nuestros hábitos de consumo de contenidos: canciones, películas y videos que escuchamos y vemos tienen que ser solo en inglés.
Habla en voz alta desde el principio
En ocasiones nos da vergüenza oírnos a nosotros mismos hablar, pero tenemos que perder ese miedo. Desde el principio debemos entrenar la dicción de forma meticulosa, para no cometer errores a la hora de pronunciar: escuchar y luego repetir, intentando afinar los sonidos al máximo. El inglés, al contrario que otras lenguas, no requiere de grandes habilidades en la pronunciación, pero debemos aprender bien los sonidos desde el principio. También es recomendable que, además de hablar en voz alta, grabemos nuestra voz. Es bueno leer en voz alta textos y escucharnos, para detectar posibles fallos que hayan pasado inadvertidos. Sería ideal complementar estas prácticas enseñando nuestras grabaciones a alguien experto en la lengua, que pueda corregir enseguida nuestra pronunciación.
Establece una rutina de estudio
Estudiar una lengua no difiere demasiado de estudiar cualquier otra cosa. Requiere de constancia y de la creación de hábitos rutinarios. El aprendizaje constante e ininterrumpido es primordial cuando nos enfrentamos a retos tan a largo plazo como estudiar un idioma. Debemos dedicar diariamente una o más horas a cada una de las partes fundamentales: estudiar teoría y practicar el idioma, tanto escrito como hablado. También debemos estudiar diariamente para que vayamos adquiriendo conocimientos de forma ordenada, sin dejar atrás aspectos fundamentales que luego traerían problemas. Intentar que el inglés no sea una imposición, sino disfrutar de él y tratar de que esté presente en todos los aspectos de nuestra vida, será la clave para aprender a hablar inglés como un nativo.